Ayer me emocioné viendo toreo de verdad, el desdoblamiento del cuerpo y el alma, un corazón con mirada perdida que ejecutaba pasos de ballet en los naturales de puntillas y rompiendo riñón, porque una cosa es abrir compas, y otra muy distinta partirse.
Ayer vi lagrimas de emoción en aficionados y profesionales, y una corbata entregada o otros menesteres...
Ayer al "ente" de inmaculado y oro se le quedo pequeña la puerta grande...
Ya era seguidor de Ureña, a partir de ayer soy INCONDICIONAL
Fotografía: Salvador Moragón "Ciace"
Toros de Luis Algarra para:
Paquirri, silencio en ambos
Paco Ureña, ovación tras aviso, oreja con clamor por la segunda
López Simón, oreja tras aviso, silencio tras aviso
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